«La acción jurídica es importante, pero no puede suplir a la acción sindical»

RAÚL MAÍLLO GARCÍA ES ABOGADO LABORALISTA Y TRABAJA DESDE HACE 12 AÑOS EN EL GABINETE JURÍDICO CONFEDERAL DE LA CGT
raulForman parte del Gabinete Jurídico Confederal siete abogados y una abogada que prestan servicios jurídicos de asesoramiento, defensa y representación en distintas áreas del Derecho al Comité Confederal de la CGT y en su caso a las Secciones Sindicales Estatales y participan en la elaboración de informes, material formativo y documentación jurídica de distinto tipo.

 

¿En qué consiste tú trabajo, cómo lo abordas?
En el GJC nos encargamos del asesoramiento directo y de los trámites judiciales, así como de la producción de materiales para la formación y la acción sindical. Tenemos un protocolo de actuación, las federaciones se ponen en contacto con el secretario de jurídica confederal solicitando que intervenga el GJC y a continuación se nos asigna el caso en función de que se hayan llevado temas parecidos o de que exista una relación previa. Se mantiene un encuentro con las y los compañeros, que te informan del caso y del objeto que se pretende, vemos en qué medida hay que actuar jurídicamente, se recaba la documentación y como técnico llevo a efecto la presentación de la demanda, denuncia, querella, lo que dependa del procedimiento.

¿Llevas sólo casos laborales, cuál es relación con los sindicatos, algunos casos relevantes?

Los casos son consecuencia de la actividad sindical y pueden ser laborales, penales o contenciosos. En relación con los sindicatos dos cosas básicas, la jurídica está al servicio de la acción sindical, no la sustituye, y en esa medida tiene que haber una relación intensa y de confianza. Una vez iniciada una acción jurídica ésta exige que haya una comunicación y debe de ser una interlocución lo más organizada posible, siempre con las mismas personas. Todos los casos son importantes.

Están los que tienen mayor repercusión mediática, pero luego están los casos que, por diversos factores, CGT considera de gran importancia aunque no tengan relevancia mediática. Por ejemplo en litigios en los que se reconoce una vulneración de derechos fundamentales, pero la sentencia no va más allá del reconocimiento de esa vulneración, se ha conseguido una sentencia estimatoria que implica una imputación penal o una indemnización. Ha sido el caso de Telemadrid, que se consiguió condenar a la empresa por vulnerar el derecho de huelga y así se limitó de manera muy importante la acción empresarial en huelgas posteriores, aparte de la condena económica que hubo.
Llevamos procedimientos importantes, como son el caso de todo los derivados de los recortes salariales, contra el arbitraje obligatorio o la limitación de derechos sindicales. Respecto a casos mediáticos, destacar la personación de la CGT en los relativos a Bankia, Bárcenas, ERE de Andalucía.

¿Cómo es la experiencia ante los tribunales?

El mundo de la Justicia es ajeno al pueblo y eso es un problema serio. Esta está configurada, pese a que debería ser un servicio público, como algo ajeno y lejano al normal pensar de la ciudadanía.
Es muy terrible que una persona salga de un juicio por despido y mire al abogado, como quien escruta un oráculo, y pregunte “¿ha salido bien?”. La Justicia es un terreno que acompaña a los trabajadores en la acción sindical, pero a medida que se van elevando las reclamaciones los tribunales se acercan más a elementos fundamentales de la responsabilidad de Estado, la racionalidad económica, en definitiva a criterios no estrictamente jurisprudenciales, eso no significa que un movimiento social, que empuja y tiene mayoría en la calle, no tenga su reflejo en los tribunales, pues las y los jueces también son ciudadanía. Es el caso de la Reforma Laboral, que ha habido sentencias favorables en la medida en que una gran parte de las y los trabajadores están reivindicando y manifestándose en su contra. Una labor como CJC sería participar en crear esa corriente jurídica que proteja los derechos de las personas trabajadoras en el plano laboral, del derecho de huelga, dereunión, etc.

¿Qué cambios has notado en tú actividad desde el comienzo de la “crisis/estafa”?

Es evidente que hay un impacto social y según quien construya el relato de la crisis tiene un reflejo en los tribunales. Los más altos y más vinculados a la razón de Estado son más cercanos a la opinión de “que la crisis se reparta entre todas las personas y que los trabajadores asuman los recortes”, un ejemplo es que hay jueces que directamente no exigen pruebas en los despidos objetivos. A partir de 2007 los tribunales de justicia han asumido que hay una crisis y que hay que repartir el impacto de la misma, porque todas hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, entonces se interpretan restrictivamente los derechos laborales y hay una absoluta complicidad con las tesis empresariales.

¿Qué ha supuesto la Reforma Laboral y cuáles han sido los cambios más significativos?

La Reforma Laboral es una reforma que viene a dar la puntilla a los derechos laborales individuales, como los despidos y la flexibilidad, y la negación de los derechos colectivos. Refuerza el unilateralismo, de tal manera que es el empresario quien toma las decisiones ya que se pretende que el derecho laboral no intervenga dentro de las empresas, provocando así un desarme de los trabajadores. Viene a acabar con el derecho laboral como se conocía
hasta la fecha, ahora se impone el empresario frente a cualquier garantía. Además tiene un impacto en los tribunales ya que va a conllevar menos casos y jueces menos sensibles.

¿Situación de la Justicia, falta de medios, tasas?

No es casual la situación actual de la Justicia dentro del plan de eliminación de los derechos de las y los trabajadores. Antes había un orden social rápido y gratuito donde las personas trabajadoras tenían cierto amparo en cuanto a los derechos, al día de hoy un despido lleva enjuiciado un año o año y medio y esta situación, sin duda, deja sin defensa a la persona despedida.

En la medida en que se colapsa la Justicia, hay carencia de medios y se limita la independencia judicial, porque no hay tiempo para estudiar, criticar y conocer los casos, perjudicará a las y los trabajadores. Hay un doble castigo, al colapso y falta de medios se añade las tasas judiciales. La normativa está en vigor pero no se aplica porque hay una interpretación determinada sobre el derecho en vigor a la justicia gratuita. En estos momentos las y los trabajadores pagan sólo en segunda instancia, pero quiero destacar que hay pendiente una reforma del derecho a la justicia gratuita que pretende eliminar ese derecho a las personas trabajadoras.
Ahora están exentas de depósitos, tasas, costas y los peritajes son gratis. Las tasas suponen un cargo económico a la parte más débil de la relación.

¿Alguna recomendación para la acción sindical?

Hay que tener claro que la acción jurídica está ahí, que tiene importancia y que es útil, pero que va siempre subordinada a la acción sindical, no la puede suplir. Es cierto que todos no podemos convertirnos en abogadas y abogados, eso es imposible, pero sí se tienen que conocer los derechos, por lo menos con carácter básico.
Debe ser un esfuerzo del sindicato establecer unos estándares de formación mínimos, no sólo para la acción sindical sino para la propia vida.

¿Cuál es la importancia de la formación y la divulgación de las leyes en el sindicato?

Creo que es fundamental, más en estos tiempos en que predomina el conocimiento del titular y poco de los elementos importantes. Tenemos que rearmarnos ideológicamente, conocer las normas, conocer su cara oculta, por qué se hacen y las consecuencias que tienen, es muy importante no sólo como trabajadores sino como ciudadanas, pues nos encontramos con todo tipo de reformas legislativas relacionadas con nuestra actividad ciudadana.
Desde una visión positiva, es evidente que conocer los derechos sólo puede beneficiar a la parte más débil de la población.

¿Quieres añadir algo más?

Uno de los elementos importantes que yo veo, más allá de Raúl Maíllo, es que el Gabinete Jurídico Confederal y las estructuras jurídicas de las que nos dotemos sean procesos y proyectos colectivos.

Gabinete de Prensa Confederal de la CGT, Entrevista publicada en el Rojo y Negro de Febrero 2014.