32 Horas: Por la conquista del tiempo libre

¡Conquista el tiempo libre! Tiempo para descansar pero también para cultivar, formarse, divertirse, tiempo para estar con la familia o los amigos, tiempo para hacer campaña y construir un mundo nuevo.

Esta profunda aspiración del mundo del trabajo ha resonado en luchas a menudo duras a lo largo del mundo del siglo pasado, pero también de nuestro pasado más cercano. Por eso hay que hacer una mirada retrospectiva a esta conquista histórica del tiempo libre.

La jornada laboral máxima lleva anclada en las ocho horas diarias desde hace más de 100 años. Concretamente, desde que los obreros catalanes salieron a la calle y tras meses de protestas –en la que se conoció como la huelga de la Canadenca– obligaron al Estado a convertir a España en uno de los primeros países que topaba a ocho horas la jornada máxima. Desde entonces no ha habido cambios en este punto, si bien sí se ha ido reduciendo el tiempo ordinario de trabajo a través de pasar de una semana laboral de seis días –hasta hace pocas décadas era usual trabajar de lunes a sábado- a una de cinco.

El debate entre trabajar menos y trabajar más distorsiona el debate real, porque en realidad el tiempo de trabajo se reduce inexorablemente. Las ganancias de productividad seguirán aumentando: este es el significado de la historia, del desarrollo de la Humanidad y de sus formidables capacidades.

Las condiciones y la reducción de la jornada laboral son impuestas por los empleadores a millones de empleados: trabajo a tiempo parcial, jornada extendida incompatible con la vida privada, familiar y personal, trabajo nocturno, trabajo dominical, contratos precarios, desempleo y mucho más. Curiosamente, este debate siempre queda oculto para los empresarios, porque se trata de la cuestión de la financiación de estas reducciones o de las condiciones del tiempo de trabajo impuestas a los empleados. De hecho, son los empleados y los contribuyentes quienes los financian y quienes sufren las consecuencias. Por lo tanto, el riesgo ya no lo asumen los “empresarios” –en realidad accionistas– sino los empleados, los contribuyentes y, en general, los ciudadanos.

7 puntos para las 32H

:1. Reducir la jornada laboral sin pérdida de salario es posible y beneficioso si lo organizamos

2. La reducción de la jornada laboral no es enemigo de los salarios ni del empleo

3. Reducir la jornada laboral sin pérdida de salario es necesario para afrontar la perdida de poder adquisitivo

4. La reducción de la jornada laboral es una poderosa palanca para reducir las desigualdades de género

5. Reducir la jornada laboral para preservar el medio ambiente y transformar la sociedad

6. Reducción del tiempo de trabajo para tener en cuenta la evolución tecnológica y establecer un derecho efectivo a la desconexión para todas las categorías de empleados

7. Reducir la jornada laboral para reducir la penosidad y poder jubilarse a los 60 años con buena salud y con salario.

Las 32 horas: ¡es posible y urgente! La CGT lidera junto a otras organizaciones una lucha por la reducción de la jornada laboral y las 32 horas sin pérdida de salario.

¿Por qué defender las 32 horas? La campaña por una nueva reducción legal de la jornada laboral a 32 horas gana puntos en el debate público y entre los trabajadores y trabajadoras. La CGT presenta propuestas y argumentos que hacen de la reducción de jornada y de la semana de 32 horas una de las principales palancas para crear masivamente empleo, para reducir las desigualdades y la precariedad, para anticipar el impacto sobre el empleo de los cambios tecnológicos actuales y futuros, para permitir todos a aprovechar su tiempo fuera del trabajo… Europa tiene 24 millones de desempleados, 85 millones de sus habitantes viven bajo el umbral de la pobreza y el 60% de los nuevos empleos creados son empleos a tiempo parcial, la gran mayoría de los cuales son precarios.

Luchar por una nueva reducción necesaria de la jornada laboral a 32 horas para:

-Crear las condiciones para la igualdad profesional entre mujeres y hombres, y la igualdad en el equilibrio entre la vida profesional y privada.

-Permitir a los trabajadores disponer del tiempo necesario para invertir en diferentes formas de la vida de la ciudad; permitir que todas las personas accedan, durante el tiempo de trabajo, a formación profesional a lo largo de su carrera.

-Para que permitan finalmente revolucionar la forma de trabajar, moverse, producir y consumir, para responder a la urgencia de implementar una nueva lógica de desarrollo que respete el planeta y garantice a las generaciones de hoy y de mañana la satisfacción de sus necesidades.

El movimiento sindical y obrero y en especial la CGT, venimos reclamando la reducción de la jornada laboral desde el primer momento, ajuntamos un dossier de noticias e información sobre la reducción de jornada. Desde CGT seguimos denunciando las horas extras y los fraudes de jornada, que la Inspección de Trabajo sanciono con 14 millones en el ultimo año. Para CGT es la hora de ir a la conquista de nuestro tiempo libre, apostando por la jornada laboral de 32 horas.