Zalamea la Real, 1938: muerte (nada) accidental de un anarquista

Modesta Vázquez Castilla llevó flores y cuidó morosamente esta tumba sin nombre hasta su fallecimiento hace unos años. Era la viuda del militante de la CNT Ramón Delgado López, al que el 26 de febrero de 1938 se le aplicó la ominosa Ley de Fugas, disfraz administrativo tras el cual solía esconderse el asesinato a sangre fría de militante o simpatizantes de izquierdas por parte de los rebeldes alzados contra la legalidad republicana. Sus restos han sido ahora recuperados, aunque solo las pruebas de ADN confirmarán su identidad.

Los crímenes amparados en la Ley de Fugas eran presentados por sus autores como muertes legítimas y accidentales: las víctimas habían muerto al intentar escapar y desoír la orden de detenerse. La realidad era, en cambio, muy distinta. La familia y los vecinos del anarquista Ramó Delgado lo saben muy bien.

La denominada ‘aplicación de la Ley de Fugas’ era, en realidad, un tipo de ejecución extrajudicial consistente en simular la evasión de un detenido: se encubría el asesinato del preso tras el precepto legal que permitía hacer fuego sobre un fugitivo que no obedeciera el alto de sus captores.

UNA TUMBA JUNTO AL CAMINO

Este viernes culminaban los trabajos que comenzaron hace más de una semana en para exhumar los restos de Ramón, enterrado en una vía pecuaria conocida como Villa Redondo, cerca del cruce de la carretera entre esta localidad y Calañas. En la zona se han localizado unos restos que podrían ser de esta persona y otros que corresponderían a otro anarquista, Juan Manuel Guerrero Cacho, natural de Minas de Riotinto.

En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Coordinadora de la Cuenca Minera del Río Tinto para la Memoria Histórica, Juan Barba, ha explicado que en la próxima semana se llevará a cabo la realización de una memoria y el estudio antropológico de los restos, entre los cuales también se han encontrado unos objetos –un crucifijo, una medalla, un bote de cristal y una funda de gafas, entre otros–, que “pueden indentificar más a las personas que fueron enterradas en la fosa que los propios huesos, los cuales han sido hallados en mal estado”.

Este viernes, tras culminar la exhumación, los restos han sido trasladados en cajas, bajo custodia policial, a una habitación del cementerio de la localidad y, una vez que se extraigan algunas piezas para su estudio, pedirán al Ayuntamiento que los coloque en un nicho. Del mismo modo, se va a estudiar con el Consistorio la muestra de estos trabajos a los vecinos, la realización de algún tipo de homenaje y su posterior sepultura.

El alcalde de Zalamea La Real, Marcos Toti (IU), ha visitado este viernes, junto a Diego Valderas, miembro de la Presidencia Federal de IU, y Rafael Sánchez Rufo, responsable provincial de Organización de IU, esta zona y ha destacado “la magnífica labor” realizada en la fosa, en la que el Ayuntamiento ha colaborado.

EN BUSCA DEL ADN

Juan Barba ha explicado que tienen localizado a un sobrino nieto de Delgado de cara a poder cotejar su AND con sus restos, pero ven complicado poder localizar a familiares de Guerrero, ya que su madre, hermana y esposa, –tras ser encausadas por esconderlo–, no se quedaron en la zona, no obstante así “será más fácil distinguir entre unos restos y otros”.

La tumba ha quedado totalmente limpia, según ha indicado Juan Barba, y ha remarcado que ahora el Ayuntamiento procederá a taparla. A su vez, ha señalado que en el municipio hay localizadas dos fosas más y el objetivo es que se puedan exhumar en un futuro.

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Memoria Democrática, ha llevado a cabo los trabajos de exhumación de esta fosa a petición de la Coordinadora para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Cuenca Minera de Huelva.

VALDERAS PIDE CELERIDAD CON LA LEY

Los trabajos de exhumación y estudio antropológico de los restos que se están realizando en la zona son dirigidos por el arqueólogo y antropólogo, Andrés Fernández, con amplia experiencia en este campo. La financiación corre a cargo de la Junta de Andalucía.

Por su parte, Izquierda Unida ha informado en un comunicado de que el alcalde de Zalamea la Real, Marcos Toti, junto con dirigentes de esta formación como Diego Valderas y Rafael Sánchez Rufo, han estado en el Valle Redondo, donde se están exhumando los restos de Ramón Delgado.

Valderas ha destacado la “importancia y la necesidad” de que el Parlamento andaluz apruebe la Ley de Memoria Democrática, “respetando el contenido del Anteproyecto que se realizó cuando Izquierda Unida formaba parte del anterior Gobierno andaluz”.

Según Valderas, de este modo se podrán llevar a cabo más acciones como ésta de Zalamea la Real, y ha insistido en que la aprobación de esta ley “servirá para llevar a cabo también otras medidas como la identificación de las víctimas, así como la promoción del estudio y la inclusión de la Memoria Democrática en la educación pública, todo incluido en el anteproyecto de Ley, que reivindicaba el movimiento memorialista”.

COLABORACIÓN MUNICIPAL

Por su parte, el alcalde de Zalamea la Real, Marcos Toti, se ha referido a “la implicación y colaboración que desde este Ayuntamiento se ha prestado a estos trabajos de exhumación, y la disposición a que se garantice la reposición y dignificación de más lugares donde haya personas enterradas víctimas de la represión franquista”.

En este sentido, Toti ha destacado que “estos trabajos suponen un acto en defensa de la verdad, la justicia y la reparación, pero sobre todo, es una profunda y necesaria enseñanza histórica de lo que jamás debe volver a suceder, sin revanchismos y defendiendo siempre la democracia y los derechos humanos”.

Asimismo, el responsable provincial de Organización de Izquierda Unida, Rafael Sánchez Rufo, ha señalado que “la dignificación de la memoria histórica forma parte del AND de Izquierda Unida, por lo que se promoverá en todos los municipios donde gobierna IU con acciones como ésta, así como otras medidas como la eliminación de los símbolos franquistas”.

Roman Herreros