“Yo amo la biblioteca pública” .

¿Quieres hacer el favor de leer

esto, por favor? Si no fuese por las bibliotecas… Escucha el programa aquí, descárgalo o suscríbete [Ivoox | RSS | iTunes]

En

la historia de este podcast, en el que tratamos con actores del entorno literario, no nos habíamos propuesto convocar a

bibliotecarios, hasta este día. Mal hecho, porque tienen un papel fundamental en la forja de la pasión lectora en

la infancia y, más tarde, en el mantenimiento de la misma, por el resto de nuestra vida.
Sin quererlo,

atinamos en el momento justo con la invitación a bibliotecarios y bibliotecarias por dos razones:

  • entre los

    muchos peligros que se ciernen sobre los servicios públicos, las bibliotecas se ven amenazadas por todos los flancos; por

    parte de ayuntamientos y comunidades autónomas, se suman cada día nuevos recortes, privatizaciones y amenazas varias de

    extinción (puedes ver el mapa de

    recortes presupuestarios);

  • pocos días después de realizarse este programa tuvo lugar una concentración

    (coincidiendo con el National Libraries Day, el pasado 4

    de febrero) a las puertas de la Biblioteca Nacional en Madrid, además de otras acciones de visibilización

    por las bibliotecas que tuvieron lugar en otros puntos de España. La crónica de ese día, aquí.

Los invitados a este

programa son Micol y Eusebio, dos de los participantes en la plataforma Noalprestamodepago.org, que nació para frenar la iniciativa de

las entidades de gestión de derechos de gravar con un canon el préstamo de libros en todas las bibliotecas. Ese

movimiento ha dado lugar a una acción más amplia a la que, tristemente, no le falta motivo para la lucha.
Son

gravísimas, por supuesto, las jugadas de los poderes públicos contra la educación y la sanidad, que debe mantenerse

universales y públicas, pero las bibliotecas nos duelen especialmente. Según el curioso cauce de prioridades de las

instituciones -que no coincide en nada con las de las ciudadanos y ciudadanas-, estos espacios son prescindibles. Reducen

sus servicios, sus horarios, sus compras de fondos y suscripciones a publicaciones periódicas. En última instancia,

cierran.
Pero en las bibliotecas públicas somos libres, como en pocos lugares de nuestros pueblos y

ciudades. Por eso, por su labor social, por la creación de lectores, por el espacio abierto a la investigación y el

conocimiento, hemos querido dedicarles este programa.