Parados de Orriols piden ayuda para autoemplearse.

Tienen proyectos y formación, pero necesitan

locales, maquinaria y herramientas que ellos no se pueden pagar.
Parados del barrio de Orriols, uno de los más afectados por el

problema del desempleo en Valencia, se manifestaron ayer para solicitar de la administración no ya un empleo, ni siquiera

dinero, sino locales, material y herramientas para autoemplearse individualmente, en grupos o incluso en cooperativas.

Aseguran que las ideas ya están, pero no pueden hacer inversiones en maquinaria o pagar alquileres.
Al mando de esta

iniciativa está la Asamblea de Parados de Orriols-Torrefiel y su portavoz, el jubilado Salvador Soriano, que para el día de

ayer prepararon un pasacalle festivo y reivindicativo.
Dice Soriano que en Orriols «hay una situación de paro brutal,

superior a las estadísticas, un 60% según los cálculos de Cáritas». Pensaron, por tanto, en «ayudar a que los parados se

organicen en pequeñas empresas, como autónomos, como cooperativas, y que busquen sus propios trabajos».
Para ello se

están haciendo curso de preparación y ya hay proyectos en mente. «El problema -dice- es que aquí los parados son de muy

larga duración y no tienen dinero, de ahí que estemos presionando para que nos den los medios». «La Administración -añade

Soriano- tiene locales, herramientas, vehículos, etc., que nos hacen falta. No queremos dinero, pero sí los medios para

hacer nuestro trabajo. Además, esos medios, al fin de cuentas, los hemos pagado nosotros».
El portavoz de la

plataforma cree que lo más necesario son locales. «El 70% de las plantas bajas de Orriols están vacías», afirma. Y a partir

de ahí ya pueden poner en marcha ideas concretas. «Ya hay un grupo para una cooperativa multiservicios, pero hace falta

maquinaria, maquinaria que el ayuntamiento tiene guardada en los almacenes». «Nosotros no queremos beneficios sino sacar

sueldos de supervivencia», precisa.
En la marcha de ayer, que no tuvo una gran respuesta social, había, precisamente,

parados que necesitan este tipo de iniciativas para sobrevivir. Cristian Sánchez lleva dos años en paro y no encuentra

trabajo en el sector de la construcción, en el aluminio, que era lo suyo. Ahora vive con los 400 euros propios y los de su

pareja. Y tiene hipoteca. Vicente, por su parte, lleva dos años y medio parado y como jardinero no encuentra nada. La

construcción lo ha parado todo y el autoempleo es su única salida.

Fuente

Levante-EMV