CGT y DRY Valencia exigen un alquiler social para Juan Guilló y resto de afectad@s.

Tras recibir respuesta

oficial a la demanda por nuestra parte de reunión con la señora consellera Isabel Bonig Trigueros, CGT y DRY Valencia y

comunican:

 – Que la respuesta oficial de la Generalitat Valenciana por medio del Instituto Valenciano

de la Vivienda es la de condena a Juan Guilló a vivir el resto de sus días en la calle alegando que: “El señor Juan Guilló ha

perdido la oportunidad de vivir una vida digna en una vivienda digna al haber acumulado en el pasado una deuda con el IVVSA

ya que la normativa prohíbe que la administración publica conceda otra vivienda a un deudor”. Esta respuesta está fechada el

8 de Mayo de 2013 y registrada el día 10 de Mayo (adjuntamos documento), días antes de la concentración que tuvo lugar a las

puertas de la conselleria y donde se nos comunicó que no había respuesta oficial para Juan, ni ningún interlocutor para

reunirnos y tratar el caso, por ello denunciamos la mala fe de la administración. 
– La realidad es que a Juan Guilló

y sus vecinos de Los Palmerales, les fueron adjudicadas viviendas de protección oficial que no reunían las condiciones

mínimas de salubridad y que Juan Guilló como presidente de la mancomunidad de vecinos denunció desde el primer momento esta

situación (adjuntamos documentos), que las asambleas vecinales acordaron el impago de las letras mensuales como medida de

presión, y que más tarde Juan Guilló como otros vecinos reconocieron la deuda y el pago de ésta abonando dos letras

mensualmente, denunciando que sospechosas irregularidades en su expediente hicieron que la administración bloqueara estos

pagos, situación que le acabó llevando al desahucio ejecutado por la Generalitat Valenciana.

 – Denunciamos la doble moral de

nuestros representantes públicos, su cobardía al no querer escuchar, ni solucionar los problemas de la sociedad y la

indefensión que padece la ciudadanía ante las administraciones que condenan a Juan Guilló y a muchos otr@s ciudadan@s

mientras nadie se hace responsable de la nefasta gestión perpetrada desde el Instituto Valenciano de la Vivienda, que le ha

llevado a un ERE de dudosa legalidad, a que un juez obligue a la readmisión de una empleada por despido improcedente que ya

había sido contratada irregularmente, a tener al menos 1.200 viviendas públicas en desuso, 95 de ellas en Elx, población

donde residía y solicita una vivienda Juan Guilló. 

– Recordamos las declaraciones realizadas por la señora consellera de

infraestructuras, Isabel Bonig Trigueros el 24 de abril de 2013, donde manifiestó: “Potenciar la vertiente más social del

Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), frente a «planes de maquillaje». “Que de las 1200 viviendas que gestiona el

IVVSA 625 están en disposición de ser alquiladas una vez sean rehabilitadas mientras que el resto está ocupado ilegalmente o

tiene algún trámite administrativo pendiente».
– En este sentido, añadió, que el Gobierno valenciano «va a seguir apostando por

la gente» y la mejor manera de hacerlo es poniendo a su disposición «el patrimonio valenciano», por lo que instó a la Junta

de Andalucía a, en lugar de expropiar a los bancos las viviendas vacías, «poner al servicio de los ciudadanos los 5.000

inmuebles que tiene sin ocupar». 

Denunciamos que más allá de las declaraciones de intenciones a los medios hasta ahora nunca desde la

Generalitat Valenciana se han planteado soluciones efectivas y reales desde sus competencias para dar respuesta a esta

infamia que le toca sufrir a la sociedad civil de los desahucios. Por ello como ciudadan@s reivindicamos, proponemos y

exigimos: 

1) La vivienda como un derecho humano universal, también recogido en la

Constitución. 
 2) Un parque real de viviendas publicas en régimen de alquiler social protegido para todas las

personas afectadas que estén disponibles por un precio de alquiler acorde a las rentas de l@s solicitantes. Y una gestión

leal, efectiva y transparente desde las administraciones publicas. 
3) Un hogar en régimen de alquiler

social para Juan Guilló Soler. 

CGT y DRY Valencia