Blindaje ideológico e incompatibilidades en las contrataciones de RTVE

Los 11 contratos aprobados por la Corporación Radio Televisión Española siguen causando malestar en la plantilla de este servicio público. Fuentes sindicales de la empresa alertan de que las protestas a través de las redes sociales contra la llamada “redacción paralela” de los informativos mediante la contratación de seis interinos y cinco eventuales pueden derivar en represalias por parte de la dirección. Además, desde el sindicato CGT se alerta de posibles incompatibilidades ante la contratación de una de las periodistas, Susana Burgos, procedente de la cadena neocon Intereconomía TV, fundadora y directora de la consultora Portavoces.

La propia web de Portavoces ofrece servicios “para vender su marca con solvencia en radio, televisión, prensa y redes sociales”. Una actividad que, según alertan los sindicatos, puede chocar con el régimen de incompatibilidades de la empresa, explicitado en el artículo 104, que señala que “se declara incompatible y será objeto de sanción la relación laboral con otras entidades o empresas de radiodifusión, de producción o emisión de programas radiotelevisivos, agencias informativas y empresas periodísticas”.

No es la primera vez que los fichajes del PP para RTVE son señalados por presuntas incompatibilidades en el ejercicio de su función en la empresa pública. En enero, el diputado de la Coalició Compromís Joan Baldoví recibía la respuesta de la Corporación ante su pregunta en torno a la contratación de José Joaquín ‘Jota’ Abril Barrie como copresentador en los magacines de La 1. Barrie firmó un contrato el 22 de septiembre de 2014 en el que se comprometía a “no intervenir, ni colaborar, de forma alguna en las actividades desarrolladas por [otras] entidades o empresas de radiodifusión, de producción o emisión de programas radiotelevisivos, agencias informativas o empresas periodísticas”. Entre las actividades paralelas de Barrie está su presencia en eventos como los premios del Club de la Raqueta en diciembre o la promoción de marcas comerciales en su perfil en la red social Twitter mientras trabajaba con un contrato temporal firmado el 28 de julio para el verano de 2014 con las mismas características del que firmó en septiembre pero con duración limitada. Barrie, que procede de la Universidad San Pablo CEU, trabajó como speaker en eventos del Real Madrid y es socio asimismo de una empresa de producción de contenidos llamada The Cool Makers.

La Corporación admite excepciones a esta regla, pero en todo caso éstas deben ser aprobadas o denegadas y aparecer en las resoluciones de compatibilidad publicadas por el portal de Transparencia, en el que no aparecen las siglas correspondientes a Abril Barrie. El diputado Joan Baldoví ha trasladado una pregunta a Corporación RTVE sobre el caso Abril, pregunta que ha sido contestada el día 21 de enero de manera «insatisfactoria», declara el diputado a Diagonal. Baldoví explica que «nos llegan indicios de que esta persona [en referencia a Abril Barrie] podría ser incompatible; todas las preguntas que se nos ha contestado de forma oral y por escrito dicen que no hay incompatibilidades, dicen que hay causas objetivas para su contratación, pero estamos constatando que hay posible connivencia entre determinadas contrataciones con intereses de otras empresas». El diputado refiere que las respuestas a sus requerimientos se encuentran con la «cara de póquer» de la dirección de la televisión pública.

Afinidades ideológicas

Junto a los intereses comerciales que rodean las últimas contrataciones, que ya dieron lugar a la denuncia contra Francisco José Asensi Viana, director de Medios Interactivos de RTVE, quien fue destituido por incurrir en incompatibilidad, la sección sindical de CGT en RTVE también denuncia el “blindaje” ideológico que se produce con estos nombramientos. Cuatro de las once personas contratadas proceden del grupo Intereconomía. Esta nueva hornada se suma al equipo contratado desde junio de 2012, en el que destaca, por encima de todos, Julio Somoano, autor de una tesis de fin de máster (de 2005) titulada Estrategia de comunicación para el triunfo del Partido Popular en las próximas elecciones generales y procedente de Telemadrid. De Telemadrid procedían también José Gilgado (subdirector de Informativos), Ignacio García Mostazo (director de Los Desayunos) y el propio ‘Jota’ Abril. Por su parte, Alfredo Menéndez (director de Las Mañanas de RNE) era colaborador de Mostazo en otra empresa.

Tras la destitución de Julio Somoano en verano de 2014, su sucesor José Antonio Álvarez Gundín ha mantenido la misma línea de contratación, una línea definida por la presencia de periodistas procedentes de las tertulias de cadenas conservadoras y, señalan desde CGT, de centros de enseñanza como la Universidad de Navarra, vinculada al Opus Dei.

El malestar en la plantilla de RTVE se produce porque estas dos rondas de contrataciones, los nueve del equipo Somoano y siete de los 11 que han entrado esta semana, se producen sin contar con el banco de datos de RTVE. A ellos hay que sumar otros dos fichajes externos para los informativos territoriales de Andalucía, una de ellas presentadora de actos del alcalde del PP en Sevilla. Para Joan Baldoví, RTVE está siguiendo la senda del valenciano Canal 9, ya desaparecido, cuya pluralidad fue sacrificada para servir a los intereses del Gobierno autonómico popular. Las últimas contrataciones, dice el diputado de Compromís, «refuerzan el perfil ideológico de los informativos con periodistas de cadenas afines al PP». Algo que «sería un escándalo» si ocurriese en la BBC, pero que, a juicio de Baldoví, se perpetúa en el «sistema perverso» puesto en marcha por el partido en el Gobierno.

La directora de organización de RTVE justifica la contratación de este personal debido a la “dimensión, complejidad y exigencia de la cobertura informativa” que supone la convocatoria en 2015 de cinco citas electorales y, en base a esta urgencia, asegura “no cabe, en modo alguno, observar el plazo de que dispone la representación de trabajadores para emitir [un] informe”.
Fuente DIgonal