24-N Charla-debate: “García Oliver en la Valencia Republicana” en la Biblioteca de CGT

El próximo jueves 24 de noviembre, en la Biblioteca libertaria de la CGT Valenciana, tendrá lugar una conferencia sobre el anarcosindicalista Juan García Oliver y su papel en el Ministerio de Justicia republicano, así como su traslado de gobierno de Madrid a Valencia.
Ochenta años han pasado ya, muchas lluvias por el camino. Y quizá por eso esta conferencia tiene más importancia de los que algunos puedan pensar. Sirva pues de homenaje a los luchadores por la libertad, asesinados, encarcelados o exiliados al más cruel de los olvidos.

Una de esas figuras imprescindible (por suerte no la única) para entender la historia de la CNT y del movimiento obrero es García Oliver, antes de fallecer en 1980 nos dejó una de las memorias más polémicas e interesantes, “El eco de los pasos” publicado por la editorial Ruedo Ibérico.
El próximo jueves 24 de noviembre, el historiador y abogado Leonardo Mulinas, nos dará cuenta de todo ello, a través de su trabajo de pesquisa en multitud de documentos históricos sobre la vida de este Ministro anarquista. El acto también estará presentado por otro compañero abogado, Carlos Monty.

¿Un ex-presidiario Ministro de Justicia?
Si, aunque cueste mucho digerirlo en este mundo de lo políticamente correcto, Garcia Oliver paso parte de su vida en el presidio, consecuencia de su actividad como militante anarcosindicalista. Con la participación gubernamental de la CNT, García Oliver será ministro junto con sus compañeros de organización, Federica Montseny, Juan Peiró y Juan López.
En sus Memorias, [El eco de los pasos] , García Oliver afirma: “Ni antes, ni durante mi gestión de ministro, ni durante el tiempo que vegeté en Barcelona, me arrepentí de lo que hice siendo ministro, ni de haber propuesto ir a por el todo. Jamás dejé de esperar la oportunidad de poder hacerlo.”

Entre sus acciones, ahora como ministro están:
– Pone fin a los asesinatos que llevan a cabo en Madrid las Juventudes Socialistas Unificadas.
– Disuelve el “Tribunal de la Sangre” en Valencia.
– Ordena la destrucción de los archivos de antecedentes penales.
– Dicta una serie de leyes de inspiración revolucionaria:Creación de Tribunales Populares,Reforma penitenciaria* Igualdad de derechos para ambos sexos.

-Será miembro encargado particularmente de la organización de las Escuelas de Guerra.
– Se opone a la creciente influencia del Partido Comunista y de la URSS, con el apoyo táctico de Largo Caballero, a pesar de las amistosas relaciones que mantiene con los diplomáticos y consejeros militares soviéticos…

“Durante años he vivido en la duda de si debía eternizarse nuestras luchas en narraciones veraces. El final de Allende, asesinado por la soledad en que lo dejaron sus partidarios, me ha convencido de que convenía que el mundo obrero conociera lo que éramos colectivamente, y no solamente a través de la imagen de un hombre y de un nombre. La CNT dio vida a muchos héroes. En la medida de lo posible deben irse aportando ya los materiales de la verdadera historia del anarcosindicalismo en su aspecto humano, más importante que las manifestaciones burocráticas, que tanto se han prodigado. Solamente la veracidad puede dar la verdadera dimensión de lo que fuimos.
La verdad, la bella verdad, sólo puede ser apreciada si, junto a ella, como parte de ella misma, está también la fea cara de la verdad.” Juan García Oliver.

Motivos para hablar sobre la figura de García Oliver no faltan, razón principal que hace esta conferencia más necesaria aun.

Federación local de Sindicatos de CGT-Valencia

Noviembre, 2016.


Juan García Oliver – El eco de los pasos (1978)

400“Tras muchos años de silencio y de huir de todo tipo de protagonismo histórico, desde su exilio mexicano Juan García Oliver dio a conocer sus Memorias. Anarcosindicalista de la primera hora, hombre bregado en huelgas y luchas revolucionarias, este antiguo camarero, huésped asiduo de los más duros penales de la dictadura primorriverista, había de convertirse en una de las figuras políticas claves del bando republicano. Su intervención resultó decisiva para la continuidad de la legalidad republiblicana en Catalunya tras la derrota de las fuerzas insurrectas y más tarde, siendo ya ministro de Justicia, había de convertirse en hombre-puente a quien confiar el allanamiento y suavización de los antagonismos que enfrentaban a las fuerzas en el seno de la República.
 De sí mismo, Juan García Oliver ha dicho: “Mi muerte será gris y posiblemente llegue con demasiado retraso”. Más de medio siglo de actividad militante hacen imposible una biografía sucinta, a la manera clásica, que marque los hitos más importantes de su vida. Lo importante en García Oliver es el hilo conductor, la coherencia íntima de sus actos.
Juan García Oliver (1901, Reus, Tarragona, España – 1980, Guadalajara, México). Fue un significativo anarquista español a principios de siglo XX. Junto a Buenaventura Durruti, fundó el grupo de «Los Solidarios», al cual posteriormente se le adjudicaron varios asesinatos, incluyendo el intento de asesinato del rey Alfonso XIII.
La figura de García Oliver está muy unida a la de Durruti, después de las imputaciones de los asesinatos éste hubo de huir a Argentina y a otros países latinoamericanos y europeos. Regresó en 1931 y se integró en la Federación Anarquista Ibérica. En 1931, declaró que había que lanzarse a la revolución sin esperar, y que los treintistas la remitían a fechas completamente absurdas. Pero en diciembre de 1933 se opuso a la tentativa de Durruti y Ascaso y la regional aragonesa, cuando estaba de acuerdo para la de enero, todo ello sin estar en la FAI que aparecía como responsable y cuyos militantes luchaban.
Tras los días de lucha de julio en Barcelona (debiéndose la victoria según García Oliver a la organización dada por él) tuvo lugar un pleno de locales y comarcales el 23 de julio de 1936 García Oliver y la comarcal del Bajo Llobregat propusieron ir a por todo (es decir proclamar el comunismo libertario) pero hubo unanimidad en contra, y García Oliver se planteó las causas, pareciendo sugerir dos explicaciones: a) la ignorancia del anarquismo; b) la actividad de los grupos disolventes.
Más tarde llegó a ser de la FAI, organización fundada en 1927 en Valencia por anarquistas españoles. Desde su fundación hasta el advenimiento de la dictadura franquista jugó un papel importante en el movimiento obrero español, sobre todo a través de la denominada «trabazón» con la CNT, es decir la presencia de elementos «faístas» en la organización anarcosindicalista.
Cuando la CNT decidió entrar en el gobierno durante la Guerra Civil Española, aceptó asumir el cargo de Ministro de Justicia bajo la presidencia de Francisco Largo Caballero, durante 1936 – primer tercio de 1937. Meses antes ya había sido consejero de la Generalidad de Cataluña. Intentó convencer a los trabajadores para que se desarmasen durante los hechos de mayo de 1937 en Barcelona, llamando a un cese del fuego.”  

DESCARGAR LIBRO «EL ECO DE LOS PASOS» PDF

García Oliver, Juan – El Eco de Los Pasos [Escaneado] by CGT Valencia on Scribd


TEXTO de Leonardo Mulinas:

«Sí, hace 80 años el gobierno de la República decide su traslado a Valencia. No fue un viaje fácil. Tras 2 meses de tanteos son adjudicados 4 puestos en el Consejo de Ministros a los anarcosindicalistas (bueno, dos a la CNT -Joan Peiró y Juan López, sindicalistas- y dos a la FAI -Federica y García Oliver). En verdad eran 2 y medio. Comercio e Industria siempre habían ido juntas y la flamante cartera de Federica Montseny nunca había pasado de Dirección General. Pero era necesario dar cabida a todos los implicados en la lucha antifascista. Ningún Ministerio de peso, salvo Justicia.

El nombramiento sale en la gaceta el 4. El 5 están en Madrid (todos son catalanes, lo que causaría no pocos problemas con la Regional del foro) y casi sin cambiarse de ropa son llamados a Consejo por la tarde: tras las presentaciones de rigor se vota un inmediato desalojo gubernamental de la capital, habida cuenta de la inminente caída de la misma a manos de las tropas franquistas. Los anarcosindicalistas se sienten estafados. Piensan que han sido designados para cubrir la salida, con apariencias de huida. Votan en contra. Largo no parpadea. Convoca reunión para el día siguiente, con amonestación a los recién llegados. Consulta de éstos al Comité Nacional de la CNT que duda y no se moja: “Aguantad lo que podáis, pero, sobre todo que no haya crisis de Gobierno”. Se vota que sí el día 6, ya casi caída la noche.

Como almas en pena salen de atardecida aviones, coches, camiones y autobuses llenos de funcionarios, acólitos, escribientes, papeles (solo se dejaron la vajilla del Ministerio de Guerra), familiares, mascotas y adláteres … camino del ‘Levante feliz’. No se da ningún comunicado. Ninguna noticia a la prensa. La gente -administrativos, en general, amén de altos cargos y periodistas- sale de estampida, en interminable caravana burocrática pasada de peso. Azaña estaba en Barcelona, ya desde hace tiempo; malas lenguas apuntan su destino a la cercanía fronteriza. Sin embargo, contra todo pronóstico, Valencia será a los pocos días nombrada capital de la nación (más bien lo que nos queda de ella).

¡¡¡VIVA MADRID SIN GOBIERNO!!!

Esa noche, gran parte del Consejo de Ministros, amén de otros caracterizados, son detenidos en el control de Tarancón, de forma abrupta, por milicianos anarquistas a las órdenes de José Villanueva; en teoría gente a cargo de la Columna de Del Rosal pero, de forma efectiva, dependientes de Cipriano Mera y de Eduardo Val, factótum del poderosísimo Comité Regional de Defensa de Madrid.

A falta de instrucciones y ante la flagrante desbandada se barajan diversas alternativas con los que, en purismo revolucionario, consideran fugados: fusilarlos, por cobardes, o ponerles un rifle en las manos y llevarlos a primera línea a combatir. Tanto a Pedro Rico (alcalde de la villa, que a la vuelta obligada al foro tuvo que refugiarse en una embajada y salió escondido con grandes fatigas -era enorme su humanidad, vide 4ª foto a la izquierda- en el maletero de unos banderilleros de Belmonte) como a Horacio M. Prieto, secretario de Comité Nacional de la CNT se les obligó a volver pata pa’bajo.

Hubo allí momentos de gran tensión. Reunidos en un cuartito cara a la pared, arrecimados los ministros, a fin de evitar una “albañilada”, intervienen, vía telefónica, Mera y Val y, tras muchas discusiones, se les deja pasar, no sin humillarlos. Y más a los anarcosindicalistas. Juan García Oliver no tropezó con el famoso control. ¿Baraka o simplemente casualidad? …
El 7, sudados, alterados y (muchos) sin dormir, con un Madridgrado a punto de caerl, se convoca por Largo -desplazado cómodamente en avión a Valencia, al igual que Prieto- Consejo de Ministros en la ciudad del Turia. Es noviembre, el mes de los muertos.

El traslado comportará en días siguientes la instalación de los Ministerios en diversas sedes palaciegas de la ciudad del Turia, donde se desarrolla una intensa actividad legislativa que durará casi 11 meses. La cartera de Justicia es adjudicada al anarquista Juan García Oliver, todo un oxímoron. Solo conocía los juzgados por estar sentado enfrente en el banquillo: un pistolero al frente del Ministerio de Justicia; caso único en la historia del mundo mundial.

Saludos,

Leo»