Vodafone declara la guerra a Telefónica y obliga a echar a 600 empleados de Indra

Vodafone no se anda con chiquitas. La multinacional inglesa ha trasladado la guerra que mantiene con Telefónica por los derechos de televisión de la Liga, de la Fórmula 1 y de Moto GP a Indra, la compañía participada por la operadora presidida desde abril por José María Álvarez-Pallete. La empresa británica ha rescindido de forma unilateral un contrato de atención telefónica, lo que supondrá previsiblemente el despido de 600 empleados.

Según han confirmado distintas fuentes, Vodafone ha comunicado a Indra la supresión de los contratos de prestación de servicios que tiene con la empresa BPO Servicios. La medida entrará en vigor el próximo 22 de julio, por lo que la empresa presidida por Fernando Abril-Martorell apenas tiene dos meses para recolocar a la plantilla de la filial. Otras fuentes indican que, tras el expediente de regulación de empleo (EREque Indra llevó a cabo el pasado año y que afectó a 1.800 personas en España (3.000 en todo el mundo), las posibilidades de reubicar a los empleados son muy complejas.

Vodafone justifica oficialmente su tajante decisión “por razones estratégicas y de negocio”, según un comunicado oficial. Pero otras fuentes la explican por la presencia de Telefónica en el accionariado de Indra, de la que en enero de 2015 compró un 3% del capital y se guardó una opción para adquirir otro paquete similar. Además, hizo pública su intención de llegar hasta un 10%, anuncio que no ha hecho efectivo 14 meses más tarde.

El presidente de Telefónica, Jose María Álvarez-Pallete. (Reuters)
El presidente de Telefónica, Jose María Álvarez-Pallete. (Reuters)

Dada la guerra actual que dirimen Vodafone y Telefónica por competir por los derechos deportivos de sus respectivas televisiones de pago, Indra es para los británicos un satélite de la española al que no va a alimentar. En consecuencia, han decidido rescindir el contrato con BPO Sistemas y firmarlo con Marktel y Konecta, la empresa de ‘call center’ de Banco Santander y el fondo PAI Partners. Dado que los centros de Marktel y Konecta están en Valencia y en Valladolid, los empleados de la subsidiaria de Indra de la capital del Turia, Barcelona, Madrid y Tánger (Marruecos) se verán afectados, según un comunicado de Comisiones Obreras.

Habitualmente, cuando una compañía cambia de proveedor de este tipo de servicios, el nuevo suministrador suele ofrecer la subrogación de los contratos. Pero en este caso, al estar en ciudades distintas y tener Marktel una plantilla suficiente, lo más probable es que Indra tenga que despedir a los 600 operadores y asumir las correspondientes indemnizaciones.

“Es indiscutible que esta pésima noticia afectará a todos los trabajadores de Indra BPO Servicios. Tenemos que hacer todo lo posible para lograr el cambio de empresa y de esta forma evitar un expediente de regulación de empleo”, asegura el comunicado sindical al que ha tenido acceso El Confidencial. Los representantes de los trabajadores ya han anunciado medidas de presión como paros y concentraciones, movilizaciones en las redes sociales, la rescisión de las líneas de móvil corporativo de Indra con Vodafone y proponer darse de baja de cualquier servicio que tengan con la empresa inglesa a los 20.000 trabajadores de Indra en España.

Arbitraje insólito

El pasado 4 de mayo, Vodafone España solicitó el arbitraje de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en el conflicto por los contenidos de Fórmula 1 y MotoGP que mantiene con Telefónica, a la que acusa de haberle negado el acceso a la actual temporada. Así lo explicó el director legal de la multinacional londinense, Pedro Peña, quien destacó que es la primera vez que su operadora recurre al arbitraje de la CNMC.

Vodafone, que denunció públicamente en marzo pasado, unos días antes de que empezara la actual temporada, que Telefónica no le daba acceso a los contenidos de motor, ha estado barajando «distintas opciones», hasta que se inclinó por solicitar el arbitraje. Vodafone denunció que Telefónica se negó a cederle los canales de Fórmula 1 y Moto GP para incorporarlos a su oferta esta temporada, y que cuando lo solicitó, en enero pasado, la compañía española contestó que debía esperar a julio, cuando la temporada está a la mitad y presenta la nueva oferta mayorista.

Fuente El Confidencial