Mientras el País vive sumido en el parón estival, otros hacen su propio Agosto aprovechando la relajación general.
Empresas cerradas, trabajadores impagados, despedidos masivos, forman parte de un rosario de desventuras que afectan a miles
de trabajadores a lo largo y ancho del territorio. Ellos también están viviendo su especial Agosto. No ha sido extraño que
trabajadores de vacaciones las hayan tenido que interrumpir al informales que estaban bajo un ere, y otros que mientras
estaban con sus familias tenían poco claro que encontrarían al regresar a sus empresas.
Triste ejemplo de lo expuesto es el proceso de descomposición que esta viviendo el GRUPO CONTENEMAR, y con él, el rosario
de empresas que de manera artificial lo forman. Un proceso de Concurso de Acreedores y un Expediente de Regulación de Empleo,
afecta a los trabajadores de Tierra, que ven desaparecer sus puestos de trabajo, después en muchos casos de aguantar años de
arbitrariedades y retrasos en el pago de sus salarios.
Peor si cabe es la situación de los tripulantes de los
buques de CONTENEMAR y de ISCOMAR. La política de cada buque una empresa, con el objeto de eludir las responsabilidades y
precarizar las condiciones de trabajo de la gente de mar, la cual asignamos a las banderas de conveniencia, ha sido aplicada
con entusiasmo por CONTENEMAR y otros armadores de este País.
Las tripulaciones, que tienen como domicilio habitual su
buque más que sus hogares, están siendo maltratadas de forma indecente por sus armadores y olvidadas por la Administración
Marítima Española, que mira hacia otro lado mientras ve desaparecer a nuestra Marina Mercante y contempla el desprecio
infringido a nuestra gente de mar.
Mientras tanto hombres y mujeres de los Buques TERESA DEL MAR, JULIA DEL MAR y
MERCEDES DEL MAR, entre otros, sufren el alejamiento de sus familias, de sus amigos, de sus casas y de sus Pueblos, sin
percibir ni tan siquiera su salario, y en algunos casos padeciendo privación de agua, luz u otros servicios esenciales. Dos,
tres o más meses sin cobrar, con un futuro incierto, amarrados a su barco cual isla en medio del océano, sin recursos ni
apenas apoyos, capeando el temporal tal como le ha enseñado la mar.
Solo ellos pueden comprender en toda su
amplitud el drama que están viviendo, pero como en su trabajo, también saben que no pueden flaquear ante sus inmisericordes
armadores. Mientras tanto llegan las hipotecas, y las necesidades familiares se mantienen. Hace falta valor……
Valencia espera la celebración del Premio de Formula I, y a pocos metros de ese escenario, en el puerto, El MERCEDES DEL
MAR y sus tripulantes permanecen ferreamente amarrados al muelle, en huelga indefinida desde el pasado 27 de julio,
reclamando el pago de sus salarios adeudados, nada más y nada menos.
Desde el Sindicato de Trabajadores de la
Marina Mercante de la Confederación General del Trabajo (CGT) exigimos el pago de los salarios de los trabajadores y una
salida digna y justa a su situación, así como pedimos la solidaridad de todos lo ciudadanos y ciudadanas.
Salud
STMM CGT
Para mas información contactar
con en el representante del sector del Mar-CGT.
Enric Tarriga: 639 570 144