Nuestra compañera Loli, de Damas, vuelve al trabajo

Loli Damas, conductora de autobuses, despedida por homofobia y reincorporada dos veces. Hace unos días, María Dolores Martín Tenorio, más conocida como Loli Damas, conductora de la empresa de autobuses Damas en Sevilla, volvió a vencer a la patronal, al declararse nulo su despido por segunda vez.

Loli Damas fue despedida por AUTOBUSES DAMAS, empresa que explota concesiones publicas de la Junta de Andalucía. Loli realizó múltiples denuncias de los incumplimientos de la legalidad vigente en materia de prevención de riesgos y de seguridad del transporte de viajeros por carretera, motivadas por ser lesbiana, circunstancia que provocaba entre los directivos de la empresa todo tipo de tratos despectivos y vejatorios.

Tras el primer despido, la CGT realizo múltiples actos de protesta denunciando no solo la actitud homófoba de la empresa sino también la explotación de los trabajadores, obligándoles a trabajar más horas, incumpliendo las leyes de seguridad, amenazando con el despido, etc.

Entre las protestas, la que causo más revuelo fue la procesión en Sevilla de la “Anarco-cofradía del santísimo coño insumiso y del santo entierro de los derechos sociales”, en la víspera del viernes de Dolores, previo a Semana Santa del 2014.

La sentencia del Juzgado de lo Social número 3 de Sevilla dio la razón a Loli Damas, que debía ser readmitida de forma inmediata en su puesto de trabajo en las mismas condiciones que tenía antes del despido, y recibir los salarios dejados de percibir desde la fecha de despido hasta la fecha de la readmisión.

La empresa Damas, tras verse obligada a readmitir a Loli, increíblemente la volvió a despedir, esta vez alegando que había comparecido en dos programas de Canal Sur y que la imagen de la empresa se había visto deteriorada.

La empresa continuó obligando a sus conductores a realizar jornadas de trabajo de hasta 15 horas diarias, circunstancia que nuevamente fue puesta en conocimiento de la Inspección de Trabajo por Loli, previamente al despido.

Ahora Loli ha vuelto a ganar el juicio por el que se declara nulo, por segunda vez, su despido. Por segunda vez fue despedida y por segunda vez ha sido declarado nulo su despido.

El juez le vuelve a dar la razón por vulneración de derechos fundamentales y además condena a la empresa a indemnizarla con 25.000 € por daño moral más los salarios de tramitación desde que fue despedida, allá por octubre de 2014.

Tras haber pasado por cinco expedientes y dos despidos, al día de hoy todas las sentencias han sido favorables; sin olvidarnos que en el camino hay dos jefes imputados por falso testimonio.

Casi un año de lucha sin desánimo. Loli vuelve a sentar otro precedente más.
«La lucha es dura pero la recompensa merece la pena» son palabras de Loli qué nos transmite su sentimiento de volver al trabajo con la cabeza bien alta.