La película “Diaz, no limpiéis esta sangre” revive la represión vivida en la contracumbre del G8 en Génova.

Tras varios retrasos, por fin se estrena en los cines esta película que se

centra el los sucesos ocurridos cuando la policía desalojó violentamente a los manifestantes que se alojaban en la escuela

Díaz.

Durante julio del 2001 en Génova se produjeron varias manifestaciones como protesta contra la reunión del G8 en

dicha localidad italiana. Unas acontecimientos muy representativos para el movimiento antiglobalización tanto por la

asistencia masiva con el que contó como por la tristemente represesíon que sufrieron, llegando a causar un muerto, el joven

Carlo Giuliani.

El director Daniel

Vicari se centra en el último día de esas protestas, cuando poco antes de medianoche, más de 300 policías asaltaron la

escuela Diaz buscando manifestantes. Allí se encontraban 90 activistas, la mayoría estudiantes europeos, y un grupo de

periodistas extranjeros, todos ellos preparándose para pasar allí la noche.
La presencia policial fue respondida por los

allí presentes levantando las manos en señal de rendición. Impertérritos, los oficiales descargaron una violencia calculada

y frenética, golpeando indiscriminadamente a jóvenes y mayores, hombres y mujeres.
“Diaz, no limpiéis esta sangre”, reconstruye

los hechos de esos terribles días desde el punto de vista de la policía, los manifestantes, las victimas y los periodistas

que se vieron atrapados en la tragedia para analizar cómo la frustración puede explotar en violencia cruda e incontrolada.

La forma de rodar de Vicari, visceral, dinámica, lanza al espectador al oscuro corazón de la política y nos recuerda

mediante la inclusión de imágenes reales que puede que esta sea una película, pero no es ficción.

Una película, que se estrenará en los cines

españoles finalmente el 10 de mayo, galordanada en el Fesival de Berlín con el Premio del Público y en La Seminci y que

levantó polvareda en su estreno en Italia poniendo sobre la mesa uno de los momentos más negros en cuanto a represión que

ha vivido Europa, no obstante Amnistía Internacional lo definió como la suspensión más grave de derechos humanos en un país

occidental desde la II Guerra Mundial.

Fuente http://www.tercerainformacion.es/