Comunicado CGT-Bankia: «El sufrimiento de muchos proviene de la avaricia y la desvergüenza de unos pocos».

Mientras en esta empresa que llaman Bankia, los trabajadores y

trabajadoras estamos sufriendo el mayor ERE del país: nada más y nada menos que 4500 de nosotros vamos a ir a la cola del

paro; sale en la prensa una noticia (otra más) que no por cotidiana (el saqueo que en las antiguas Cajas de Ahorro han

llevado a cabo de manera sistemática sus equipos directivos, capitaneados por los políticos y sus adláteres es ya poco

menos que el pan nuestro de cada día en la prensa) es menos insultante: “Los principales directivos de Caja Madrid se

embolsaron 68 millones en cuatro años”(Blesa, Sánchez Barcoj, Amat, de la Torre, Rato…)
Porque es un auténtica vergüenza (aunque

esta palabra no tenga significado real para toda esta tropa) que estos tipos, junto con sus compinches de Bancaja (Olivas,

Izquierdo, Zurita, García Checa, …), Caja Segovia (Sánchez Plaza, Escribano, Varas, Quintanilla,…), Caja Ávila (González,

espinosa, Fernández,…), Caja Insular (Suárez del Toro, García Falcón,…), Caixa Laietana (Boter, Ibern,…) y Caja Rioja

(Beltrán, Albájar,…), SE LO HAYAN LLEVADO CRUDO.

Hay que reconocerles un “mérito”, aunque realmente en este país no es tal, y es

que tras una gestión desastrosa (en menos de 10 años “han conseguido”quebrar 7 Cajas de ahorros, entre ellas la 2ª y la 3ª

del país), y dedicados únicamente al trinque (no se puede llamar de otra manera a los sueldos, dietas, retribuciones

variables, planes de pensiones, estratosféricos que se autoasignaban), no hayan rendido cuentas ante la

justicia.
Mientras,

tanto el Estado como la Unión Europea, han tenido que inyectar cantidades astronómicas de dinero para mantener a flote los

restos del naufragio causado principalmente por ellos, esos tipos que siguen paseándose entre nosotros, como si tal cosa,

como si fueran ciudadanos respetables. Cuando la mayoría de ellos (y muchos más incluidos en los puntos suspensivos), donde

deberían estar ya es en el trullo. O al menos, imputados y pendientes de juicio.
Es un auténtico escarnio que seamos

exclusivamente los trabajadores y trabajadoras de las antiguas cajas los que, junto a los clientes: unos con la pérdida de

nuestros puestos de trabajo y/o parte de nuestros salarios y condiciones laborales, y otros con la pérdida de parte de sus

ahorros, suframos las consecuencias de la avaricia y la desvergüenza de esta gentuza.
Porque no es de recibo, que Bankia vaya por

su segundo ERE en 2 años, con más de 8000 despidos y ni el actual equipo directivo, ni la propiedad (el Estado Español),

teniendo en su poder toda la documentación, las contabilidades, etc, hayan iniciado acciones civiles y penales contra todos

y cada uno de los equipos directivos y Consejos de Administración de las cajas de ahorros. Y tengan que ser Plataformas

ciudadanas, partidos minoritarios y sindicatos como CGT (nos personamos como acusación particular en las diferentes causas

abiertas o por abrir) los que tengamos que suplir estas “deficiencias”.

CGT-Bankia