CGT condena la violencia policial contra manifestantes laicos.

La Confederación General del

Trabajo (CGT) condena las cargas policiales llevadas a cabo los pasados días 17, contra la manifestación laica que protestaba

por el empleo de dinero público en la visita del Papa, y la noche del 18 de agosto nuevamente en la Puerta del Sol.
Al mismo tiempo denuncia el nefasto comportamiento del Ministerio del Interior incapaz de garantizar

el derecho de manifestación a las y los ciudadanos.

El resultado de ambas intervenciones policiales ha provocado

un número indeterminado de manifestantes heridos y detenidos. Así como identificaciones, toma de datos, denuncias policiales,

golpes, vejaciones, insultos,… por parte de los antidisturbios y policías camuflados que se encontraban en Sol y

alrededores.

Para CGT es intolerable que la policía permita que jóvenes papistas y curas interrumpan una

manifestación laica porque no es de su agrado, y que posteriormente esa misma policía cargue e impida el transito por la

Puerta del Sol a todos aquellos transeúntes que no son católicos. CGT denuncia la actitud deliberadamente provocadora que

están llevando a cabo grupos de peregrinos y curas papistas en la Puerta del Sol.

La Confederación General del

Trabajo lamenta que los medios de comunicación, especialmente los públicos, se hayan mostrado incapaces de ofrecer imágenes y

sonido de las agresiones y atropellos realizados por católicos y policías. Por el contrario, CGT felicita al periodismo

ciudadano, que últimamente se han convertido en objetivo de la agresividad policial, porque gracias al mismo esos hechos se

han podido ver y oír.

CGT opina que el cierre de espacios públicos y la represión contra la población que está

llevando a cabo el Mº del Interior está motivada por la visita del Papa a Madrid. Una visita cuyos gastos, en gran parte,

correrán a cargo de los servicios y dinero público de todas las personas indistintamente de si son católicas o no.

Nuevamente el sindicato CGT rechaza la visita espectáculo papal por el fondo (la Conferencia Episcopal la aprovecha

mediáticamente para seguir divulgando su ideología conservadora, castradora, alienante e influir políticamente en la sociedad

y opinión pública) y por la forma (confundir interesadamente una visita privada para convertirla en pública para conseguir su

financiación con dinero público y supeditar el poder político-civil al religioso). A CGT las cifras y datos económicos del

evento le parecen impresentables e inasumibles para una sociedad adulta, laica y moderna del siglo XXI.

Por último

el sindicato CGT condena la violencia policial y el cierre de espacios públicos y anima y apoya a todas las personas

indignadas con el devenir de la situación social y la represión que ejercen los poderes públicos a seguir participando

activamente en las protestas que están previstas celebrar. Asimismo CGT exige la libertad sin cargos de todas las personas

detenidas.

SECRETARIADO PERMANENTE DEL COMITÉ CONFEDERAL DE CGT