30 años de Radio Klara, por Manolo Bertrán de Doctor Divago.

Manolo Bertrán

En esta primavera de 2012, radio Klara, la radio libre

y libertaria de la ciudad de Valencia, cumple 30 años. Entre los diferentes actos con los que celebra su aniversario se

incluye una fiesta en la sala Matisse, el próximo viernes 29 de junio, en la que participaremos Doctor Divago. Todo un

honor y un placer para un grupo que la primera vez que sonó fue en estas ondas libres y que siempre se ha sentido apoyado

por su programación. Como tantos otros… Y todo un honor y un placer para mí, ya que mi historia personal no sería la misma

sin radio Klara, emisora que se ha cruzado muchas veces en mi vida de forma determinante, de la que he formado parte, que

me ha presentado a buenos amigos y a la que me encuentro agradecido y vinculado emocionalmente de por vida.

Radio Klara fue una de las radios libres pioneras

en España, de las pocas que logró consolidarse a pesar de todas las dificultades. Hoy en día sigue emitiendo, con

envidiable salud creativa y licencia de radio cultural, a través del 104.4 de la FM y de www.radioklara.org.

Para el que

no lo sepa todavía o por si hay alguien que lo haya olvidado, radio Klara ha sido, durante todo este tiempo, referencia

inagotable de pensamiento crítico en el dial valenciano y escuela de radio para muchos. Siempre en franca confrontación con

la ideología dominante, en fondo y forma

. Como decía uno de sus antiguos eslóganes radio Klara ha sabido “dar la voz a los sin voz”

durante esta larga trayectoria. En la parcela musical, que es la que me toca más de cerca, no ha sido menos.

En los primeros 80 era realmente difícil escuchar grupos valencianos independientes en emisoras

de ámbito estatal, ni siquiera en radio 3. En Valencia había alguna otra radio que programaba grupos independientes de la

ciudad, pero ninguna lo hacía con la actitud divertida, comprometida y provocadora de radio Klara.

Para mí fueron auténticos descubrimientos programas

como El loro por la cara y El noticiario moderno, los que más recuerdo de aquellos primeros años. Allí escuchaba las

maquetas de mis grupos valencianos favoritos, descubría otros nuevos y pasaba buenos ratos escuchando entrevistas en las

que las litronas corrían de mano en mano con generosidad. Todo me resultaba muy cercano, por las formas y porque los

protagonistas eran los grupos que te cruzabas en los bares, que incluso conocías personalmente o vivían justo al lado de tu

casa. Algo absolutamente novedoso en la Valencia de aquella época y un auténtico shock para un adolescente con mis

inquietudes. También en una línea similar, aunque creo que es un poco posterior, recuerdo el Fanzine Magazine.

Aunque no fueran de música, están grabados a fuego

en mi memoria nombres clásicos de la casa, entre muchos otros el sempiterno Klartelera y Sin cortes ni empalmes.

Mi primera visita a los estudios de radio Klara fue muy fugaz: acompañé a un amigo que

participaba en un concurso de carteles para uno de aquellos legendarios festivales que organizó la radio en el parque de

Benicalap. No mucho después, acudí como invitado para presentar un fanzine que hacía por aquel entonces: El Kolectivo

Lascivo.

Al poco tiempo, ya estaba metido

en la radio, en el colectivo, y presentaba con aquel amigo y otros un programa de música y textos que se llamó El gran

festín. Vigilados por los carteles de Bakunin y Durruti, poníamos la música que nos gustaba, leíamos textos propios y ajenos

y aberrábamos lo nuestro. Incluso nos comimos un pollo en directo… Era 1985, todavía en los locales de la calle

Garrigues.

Aunque mi padre me advertía “ésos lo que quieren es que te afilies a la

CNT”, nadie me dijo nunca una palabra sobre el tema. Lógicamente, El gran festín se murió de harto en cuestión de un año y

medio, aunque yo seguí a la escucha klarera mientras intentaba montar un grupo de rock (mi asignatura pendiente en aquellos

años), que acabó llamándose Doctor Divago.

A principios de 1990, llamé a la emisora

con la intención de promocionar uno de nuestros primeros conciertos. Al otro lado de la línea, Toni Gominola, de Gominola

Soul, nos invitó a visitar sus estudios para hacernos una entrevista. Ésa fue la primera vez que Doctor Divago sonó en una

radio.

Poco después, ayudé a Toni en unos

especiales sobre la historia de la música rock española y valenciana, y me invitó a regresar a la radio de forma fija para

hacerme cargo de la sección de actualidad nacional de su radio-revista rock de cultura pop. Estuve en la Gominola cerca de

tres años, repasando la actualidad musical, haciendo monográficos, entrevistando grupos, aprendiendo y divirtiéndome mucho,

con Toni y otros amigos, hasta que empecé a sentirme no demasiado cómodo y decidí abandonar la emisora.

Mi salida coincidió, no por casualidad, con unos años oscuros de radio Klara en los que el

pulso musical de la ciudad lo supieron tomar mejor otros históricos batalladores de las ondas libres valencianas: radio

Funny. Suyo fue el mérito y justo es reconocérselo. Allí estuvo la acción musical rock valenciana a mediados de los

noventa, con una radio Klara bastante fuera de juego.

En los primeros años del s. XXI, radio Klara recuperó de nuevo el rumbo que nunca debió perder

y volvieron a aparecer espacios musicales que recuperaban parte de aquel espíritu original, la radiografía certera del pop

hecho en Valencia y alrededores. Desde entonces, como oyente y como invitado, programas como El club de amigos del crimen,

con el hiperactivo y fundamental Javi Gafotas al frente, Café con vistas, El Barrejat y otros forman parte de mi dieta

radiofónica y contribuyen a hacer un pelín más llevadera mi existencia.

Enhorabuena a

radio Klara por estos 30 años y que sean otros 300. Gracias por todo. Nos vemos el viernes 29 de junio en su fiesta de

cumpleaños, en la sala Matisse a partir de las 22.30 h.