Dimisión en diferido

La vergonzosa comparecencia del presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón para comunicar su dimisión es otra afrenta más a los valencianos y valencianas.

¿Hasta qué punto puede llegar la tergiversación? ¿Mazón ha dimitido o no ha dimitido?, ni si quiera ha tenido la poca decencia de ser claro en la comparecencia de esta mañana. Comunicado que se ha visto obligado a hacer, después de un año de la peor catástrofe vivida por el pueblo valenciano. No lo ha obligado el partido, no lo ha obligado la conciencia, la moral o la vergüenza, todo esto hace mucho que lo perdió si es que alguna vez los tuvo. Lo hace por la humillación vivida en el funeral de Estado a las víctimas, por la lucha de la sociedad valenciana, día tras día, mes a mes desde hace un año. Y ahora resulta que la víctima es él, que está sufriendo una persecución y un acoso continuo. Nos intenta hacer entender la diferencia entre un criminal mala persona y una buena que comete errores. Igual la buena no tarda un año en hacer unas declaraciones veladas, sesgadas y no demasiado claras, igual no se inventa versión tras versión para salvar ya no su honor, porque no tiene, pero sí su bolsillo, más importante que la honradez, la dignidad y la honestidad para la clase política valenciana, a la que tristemente estamos acostumbradas ya. Antes de Mazón hubo otras y después otras vendrán que mentirán, se enriquecerán y seguirán bajo el paraguas del aforamiento impunes ante cualquier acto delictivo. Una cosa es un delito administrativo y otra una actuación criminal. Porque criminal es quien pudiendo haber evitado muertes, no lo hizo, criminal es quien se esconde como una rata cuando las cosas vienen mal dadas y el espacio público puede ser un mal escenario. Criminal es quien después de un año declara imperativo médico cuando lleva 231 víctimas que su espalda no quiere sostener. La sociedad valenciana y los trabajadores valencianos, hoy, tenemos que asistir a unas insultantes declaraciones con el único afán de salvar su honorable culo. Hoy, ha puesto el listón de la desvergüenza en un lugar difícil de superar. No nos lo merecemos, no se lo merece la sociedad valenciana, no se lo merecen las personas que perdieron la vida aquel día fatídico, no se lo merecen los familiares…

¡Mazón dimisión, Mazón criminal, Mazón a prisión!

Secretariado Permanente de la Federación Local de CGT-València

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