A Lucía Sánchez Saornil en el aniversario de su muerte

Querida Lucía:

Se cumplen cincuenta y cinco años de tu partida. Cuesta utilizar las palabras sin cuestionar cada frase hecha cuando van dirigidas a una poeta, a una mujer que estuvo en la vanguardia, que hizo de la palabra un instrumento de revolución y de lucha.

Fue en la ciudad de Valencia donde viviste la última parte de tu vida. En un exilio interior que , sin duda, fue doloroso.  Queremos pensar que, al menos en lo personal, pudiste seguir viviendo plenamente.

Aquí en València están tus restos, aquí queremos mantener especialmente viva la memoria de tu vida  y de tu lucha. Aquí tratamos de no dejar caer el testigo de las que, como tú,  creyeron que el mundo nuevo pasaba por la emancipación de la mujer, tanto en su dimensión social como  personal , así como en su integración en la lucha de la revolución social y la liberación de la clase trabajadora.

Aquí, aunque no sólo aquí, las mujeres anarquistas seguimos teniendo el referente de MUJERES LIBRES en nuestro ideario colectivo.  Porque fue, sin duda, una organización que todavía hoy admiramos por su capacidad de movilización, por el trabajo colectivo que significó y porque, ante los vaivenes de la Historia, todavía tiene mucho que enseñarnos.  Mujeres Libres sigue siendo un referente que nos ayuda a caminar.

Querida Lucía, queremos  decirte en alto  que aquí estamos, luchando para que tu herencia  no se pierda,  para que los derechos de las mujeres se hagan efectivos y, con ello, sea la Humanidad la única que salga victoriosa.

Aquí estamos las anarcosindicalistas: telefonistas, carteras, bomberas, ferroviarias, sanitarias, profesoras, trabajadoras sociales, pensionistas, conductoras, periodistas, trabajadoras del hogar, abogadas,  cocineras, limpiadoras, modistas, encajadoras … Seguimos dentro de casa, pero también en el espacio público.

Seguimos ocupando profesiones de difícil acceso, pero también seguimos en los márgenes, en lo precario, en lo que sigue siendo despreciado y en lo que todavía no nos atrevemos a nombrar.  Aquello que sigue atravesado por el concepto de clase, por el concepto de mujer, por  el de extranjera también ahora que no nos creemos inmigrantes…

Aquí estamos Lucía, con tantas contradicciones y tantos frentes abiertos. Luchando contra la inmundicia de quienes  gobiernan contra las de abajo pero con la legitimidad de los votos…

Luchando contra quienes financian las guerras en las que siempre ponen el cuerpo las mismas. Defendiendo todavía la libertad de ser y de vivir diferente, de amar como se quiera … todavía entre avances y retrocesos.  Todavía en la cuerda floja, en la fragilidad de las libertades siempre bajo sospecha.

Aquí seguimos, Lucía, con la Esperanza por bandera (si es que hemos de enarbolar alguna) y con el corazón rojinegro.  Dispuestas, tal como tú le dijiste un día a la Victoria de Samotracía, a “perder la cabeza pero nunca las alas”.  Empeñadas en ocupar los espacios, en pelear por nuestros derechos, en liberar nuestros prejuicios y nuestros corazones.

Aquí seguimos, Lucía, invocándote sin necesidad de grandes actos.  Reivindicando tu vida y tu legado … recuperando las fuerzas después de una Huelga General en la que hemos puesto el alma y el cuerpo para que caigan quienes gobiernan contra la clase obrera; contra las mujeres, las diversidades, las migrantes; quienes gobiernan contra la vida y la esperanza.

En el día de después, recapitulamos y nos volvemos a poner en marcha.  Reivindicamos la vida y retomamos nuestra capacidad de seguir soñando.  Siempre contigo en la memoria, con tus enseñanzas.  Aquí en la tierra que te acogió, València.  Nosotras seguimos : “los pies en la tierra, la frente en lo azul “.

Gracias, Lucía.

MUJERES CGT VALÈNCIA

2 de Junio 2025

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