En lo que va de año, 236 personas hayan fallecido como consecuencia de accidentes laborales. Esta cifra, que equivale a más de una víctima mortal al día, evidencia las graves deficiencias estructurales en prevención de riesgos laborales que persisten en nuestro país.
Datos de siniestralidad enero-abril 2025
Entre enero y abril de 2025, se registraron 189.745 accidentes de trabajo con baja y 168.376, sin baja. Comparando con el mismo periodo del año anterior, los accidentes con baja disminuyeron un 4,7% y los sin baja un 5,6%.
Dentro de los accidentes con baja se produjeron:
- 162.791 accidentes en jornada laboral (-5,2% respecto a 2024)
- 26.954 accidentes in itinere (-2,0% respecto a 2024)
Accidentes graves y mortales en jornada
Durante este periodo se registraron 162.791 accidentes con baja en jornada, de los cuales 1.155 fueron graves y 193 mortales. Estos datos suponen 59 accidentes graves y 9 mortales menos que en 2024.
Por género, el 70% de los accidentes en jornada con baja afectaron a hombres y el 30% a mujeres. Los accidentes mortales se distribuyeron en 182 casos en varones y 11 mujeres.
Accidentes graves y mortales in itinere
Se produjeron 26.953 accidentes con baja in itinere, con 263 casos graves y 43 mortales. Respecto al año anterior, hubo 57 accidentes graves menos pero 3 mortales más.
En cuanto al género, el 55% de los accidentes in itinere con baja afectaron a mujeres y el 45% a hombres. Los accidentes mortales se distribuyeron en 31 casos en varones y 12 en mujeres.
Sectores más afectados por la siniestralidad
Por sectores de actividad económica, los que registraron mayor número de accidentes con baja en jornada:
- Industria manufacturera: 30.106 casos.
- Construcción: 24.532 casos.
- Comercio y reparaciones de vehículos: 21.726 casos.
En cuanto a las muertes por accidentes laborales se concentran en estos sectores:
- Construcción: 55 muertes.
- Transporte y almacenamiento: 35 muertes.
- Industria manufacturera: 23 muertes.
A pesar de contar con normativa específica en prevención de riesgos laborales, la construcción continúa registrando cifras de fallecidos inaceptables.
El incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales es estructural, especialmente en pymes y subcontratas y la vigilancia de la salud y formación preventiva son claramente insuficientes. Además, los infartos, caídas y accidentes de tráfico lideran las causas de fallecimiento, evidenciando ritmos laborales incompatibles con la salud.
Detrás de cada muerte hay verdaderas tragedias, a diario, para numerosas familias trabajadoras. No se trata de hechos aislados, sino del resultado de una falta de inversión, control y compromiso real con la seguridad en el trabajo. Exigimos la adopción urgente de medidas para garantizar que ninguna persona trabajadora vea comprometida su vida por acudir a su puesto de trabajo.